LA MORALIDAD

La Moralidad

Concepto

Este concepto designa una de las facultades más importantes que posee el ser humano y que ejerce una gran influencia en su conducta. La misma constituye el conjunto de valores o cualidades éticas. Los valores se clasifican en: Virtudes, las cuales nos inclinan a obrar bien y defectos,  que nos inclinan a obrar mal.

Funcionamiento normal

Tanto las virtudes como los defectos pueden ser cardinales y teologales. El termino cardinal se refiere a aquellos valores que nos inclinan a cumplir con las reglas o principios terrenales; mientras que el termino teologal se refiere al cumplimiento de los principios impuestos por un Ser Supremo.

Las  virtudes cardinales son: Justicia, responsabilidad, honestidad y modestia. Las virtudes teologales son: Fe, esperanza, caridad, fidelidad, y paciencia.

Los valores representan una lista muy extensa, por lo que sólo hemos mencionado los más relevantes.

Desarrollo personal 

Una persona moralmente desarrollada es aquella que ha aprendido a distinguir entre el bien y el  mal y que sabe darle a cada quien lo que le corresponde.

Yo entiendo que la exclusión del estudio de la Ética en los programas de Psicología origina un gran vacío en la formación de los estudiantes.  Los valores morales influyen poderosamente en la conducta de cualquier individuo.

Es imposible lograr la total perfección, pero cada día debemos tratar de mejorar; ya sea de manera particular o con la ayuda de alguna persona que esté realmente en capacidad de hacerlo.

Los vicios y los malos hábitos corroen al individuo llevándolo a un estado tal que lo convierte en un ser repugnante y despreciable.

Funcionamiento anormal

Los defectos son valores que llevan a la persona a cometer solamente el mal. Los defectos cardinales son: Injusticia, irresponsabilidad, deshonestidad y orgullo. Los defectos teologales son: Incredulidad, desesperanza, infidelidad e impaciencia.

Las psicopatías constituyen la parte patológica de la moralidad. Las principales son: Delincuencia, narcotráfico,  terrorismo, violencia, agresividad, drogadicción, alcoholismo y las desviaciones sexuales.

Las técnicas psicoterapéuticas adecuadas son: El reforzamiento y modelamiento para inculcar y preservar el bien y el castigo para corregir el mal. La consejería juega

también un papel muy importante.

Elvis Sibilia